Gráfico tomado de Hurukuta |
A lo largo del curso hemos comprobado que los medios de comunicación (prensa, radio, TV, publicidad) han dado lugar a una gran diversidad de géneros discursivos, que corresponden a prácticas en nuevas esferas sociales: géneros de información y opinión, entrevista, magazine, reality show, anuncio, spot, etc. Ahora bien, por debajo de esa variedad podemos distinguir la combinación de esquemas textuales (narración, exposición, argumentación, descripción, diálogo, instrucción), uno de los cuales sirve de marco para insertar los demás.
Lo mismo ha ocurrido a partir de la creación de la World Wide Web en 1990. Dentro del magma de los textos presentes en Internet cabe diferenciar muchos géneros, que hacen uso de distintos códigos: el texto verbal escrito, el texto oral, la imagen estática y en movimiento, el sonido (voz humana, música, efectos). Aun así, un análisis específico de cada género en Internet no tarda en desvelar su estructura argumentativa (p. ej. un blog, un formulario), expositiva (p. ej. una página web temática sobre la evolución de las especies), dialógica (p.ej. un Sitio de Redes Sociales), descriptiva (p.ej. una página de gráficos que comparan productos tecnológicos) o instructiva (p. ej. un FAQ). En todo caso, hay que reconocer la tremenda potencialidad de combinaciones entre códigos o lenguajes y secuencias textuales de distinto tipo que permiten los textos electrónicos o digitales. Esa diversidad significa un cambio cualitativo; pero también una continuidad con las formas complejas de la cultura; es decir, cualquier texto, desde el origen del homo sapiens (los rituales), pasando por la combinación entre diversas artes en la arquitectura, en la literatura (el códice iluminado y recitado), en el teatro y hasta en las ciencias.
Todos esos lenguajes (verbal, visual, sonoro) eran usados anteriormente por otros medios de comunicación (cultura oral, imprenta, radio y TV), aunque la tecnología informática multimedia permite combinarlos con ayuda de los programas de software. Antes que apareciera Internet, los aparatos informáticos habían configurado varios géneros de cibertextos: sobre todo, los vídeojuegos, el software de oficina y el software educativo, que tienen en común la interacción humano-máquina y el trabajo, el entretenimiento o el aprendizaje derivado de ella.
Ahora bien, aquello que caracteriza a los textos digitales en la web es el uso de un lenguaje informático peculiar: html (HyperText Markup Language), que sirve específicamente para construir los hipertextos. Estos se caracterizan, no por ser multimediáticos o multimodales (interacción humano-máquina), sino por permitir el uso de hiperenlaces que rompen la secuencia lineal y conectan el texto con una multiplicidad de textos. Así pues, el texto visible en la pantalla se convierte en una célula digital, conectada en red con otros muchos. Los hipertextos constituyen el contenido de las páginas web convencionales, que diseñaron Internet como una ingente Enciclopedia del mundo globalizado. Uno de los primeros y más fecundos tipos de hipertexto ha sido precisamente la wiki, que se organiza a semejanza de una enciclopedia; hasta el punto que la más universal de ellas, wikipedia, elaborada por centenares de miles de colaboradores desinteresados, ha conseguido desplazar a las enciclopedias clásicas (Larousse, Enciclopedia Británica, Espasa).
Contando con esas herramientas, las empresas de comunicación crearon el periodismo digital, que comienza por ser un mero traslado del periódico escrito o del canal de radio y TV a la red; pero pronto se convierte en la publicación inmediata de noticias en forma de célula informativa. El texto escrito enlaza con álbumes de fotos, mapas, gráficos, vídeos, etc.
Los buscadores de información en la web ("motores de búsqueda") pertenecen a esa primera generación. Hay que distinguirlos del software instalado en el PC para navegar por la web: los navegadores o exploradores; aunque muy al principio desempeñaban ambas funciones. Los servidores de búsqueda en la red, como Yahoo o Google, siguen siendo muy útiles, por lo que fueron creciendo hasta acaparar mercados y ser suministradores mundiales de todo lo que vino después, desde el correo electrónico hasta el blog o las redes sociales. Junto a esos buscadores generalistas (spiders), existen índices o buscadores temáticos que se especializan en encontrar empleo (y albergar Curricula Vitae junto con información personal), acceder a juegos o, incluso, facilitar contactos personales.
Además, la expansión de los dispositivos móviles ha dado pie al despliegue de otros programas de software que facilitasen la comunicación interpersonal, de mayor versatilidad e interés que la interacción cibernética con la máquina, por muy humana que parezca. Es esta cualidad comunicativa la que ha dado lugar a la web 2.0, por contraste con la primera generación de hipertextos en la web 1.0. Los creadores e inventores de Internet se quejan alegando que, desde su inicio, la web respondía a ese proyecto: poner en conexión a personas dentro de una gran comunidad de usuarios, o en otra más pequeña, como lo fue el ya desaparecido Geocities.
No obstante, se puede considerar con razón que ha surgido un nuevo género de textos digitales: los intertextos. Sus antepasados (hace apenas quince años) fueron géneros menores de uso masivo: el correo electrónico, el foro y el chat en Internet, el SMS en los teléfonos móviles. Durante los prolegómenos de la web 2.0, la página web se hizo interactiva y se convirtió en portal donde empresas, instituciones, asociaciones, ONG o personas permitían el contacto personal con sus creadores y, poco a poco, entre sus miembros registrados. Las bibliotecas digitales (literarias, divulgativas, científicas) se organizaron en clubs de lectura digital o redes de lectores/as. Las páginas meramente informativas y los repositorios de cualquier índole (bases de datos; alojamiento de archivos de audio, foto o vídeo) dejaron paso al actual paisaje de servidores interactivos: las wikis, ya mencionadas; los servidores tube de vídeos creados y compartidos por millones de usuarios; los servidores de álbumes de fotos como Flickr o Picassa; los distribuidores de información y de archivos (webcast, podcast por sindicación de contenidos); los intercambiadores de documentos (Scribd); los espacios compartibles que albergan archivos de muchos formatos y proporcionan herramientas para editarlos, como Google Drive.
Después de poco tiempo, los intertextos de la web 2.0 han cuajado en Sitios o Servicios de Redes Sociales (SRS), gracias a nuevos desarrollos de la informática. Con parte de razón, se llama Web Social a la inmensa capacidad de comunicación global que se sustenta sobre esas plataformas virtuales.
Comenzaron por crearse servidores de weblogs o bitácoras (blog, "diario en la red"), algunos de los cuales todavía continúan en plena vigencia: wordpress, blogger, etc. Están siempre activos gracias a las entradas frecuentes que realizan sus autores/as; y se abren a la comunicación interpersonal a través de un espacio destacado y destinado a los comentarios de amigos o interesados sobre el mismo tema.
Un paso más allá ha consistido en interconectar las páginas personales bajo un mismo formato y con una variedad de herramientas: el modelo Facebook.
En gran medida, los inventores de estos SRS se basaron en las plataformas de software libre que ya funcionaban antes, con el fin de hacer posible la educación a distancia o los cursos virtuales: las plataformas educativas (Moodle, Edmodo, etc.).
Por último (por ahora), el microblog al estilo de Twitter ha heredado la inmediatez del chat y se ha convertido en el medio más rápido de difundir noticias y de interactuar con cualquier persona en cualquier parte del planeta.
El informe PISA del año 2009 ha intentado evaluar la competencia lectora de los estudiantes que viven en los países de la OCDE, atendiendo a sus dos vertientes contemporáneas: los textos impresos y los textos electrónicos o digitales. El siguiente esquema resume su clasificación:
Tipos de textos según el programa PISA (2009): tomado de leer.es |
Puedes comprobar que este mapa conceptual no coincide exactamente con los contenidos que se han vertido en mi entrada. Ahora te toca corregirlo y proponer otro que organice e integre los géneros del discurso digital que acabamos de analizar. Cuando lo hayas hecho, envíalo por este medio.
Breve guía
1) Selecciona los conceptos: los tipos de textos electrónicos a que se ha aludido (aparecen definidos a través de los hiperenlaces).2) Agrúpalos en un esquema de categorías y subcategorías: p.ej. textos verbales, audiovisuales, electrónicos.
3) Descubre las conexiones entre ellos, incluso si no son de la misma categoría.
4) Revísalo.
Es mejor hacer el esquema en un papel y editarlo/revisarlo en un soporte electrónico:
- La herramienta de dibujo de OpenOffice (Draw) o de Office (Otras Plantillas, Esquemas).
- Los programas libres que sirven para crear mapas conceptuales; aunque suene paradójico, son menos versátiles, porque obligan a utilizar una estructura gráfica predeterminada:
- Cmaptools: programa y tutorial. Con este sencillo software se ha creado el mapa que veis arriba.